martes, 26 de abril de 2011

Nos gusta lo peor

Tras un desmerecido descanso y ahora más que nunca de perder realmente mi tiempo, regreso (como si a alguien le importara o notó cuenta de ello) o al menos espero poder hacerlo.

Primero debo aclarar que este no es un blog acerca de política, en realidad hacía buen tiempo que perdí el rumbo que ya ni sé de que se habla por aquí.

El elegir entre un candidato u otro cada vez se encuentra más cerca de lo que parece. Es increíble darse cuenta de lo sucedido, en el que tengamos que elegir entre los dos peores candidatos de esta elección presidencial. Se viene a mi mente el título de un compilado editado hace ya varios años atrás: Menos mal que nos gusta lo peor. Al parecer eso sucede con la mayoría de peruanos, sino pregúntese por qué nos encontramos en esta terrible situación.

Ver repetidas veces por televisión decir al candidato Ollanta Humala que no elijamos al 'mal menor' causa gracia e indignación al mismo tiempo, porque es precisamente lo que vamos a hacer el porcentaje de peruanos que no elegimos entre él ni Keiko Fujimori. Elegir el mal menor, al menos yo lo veo de ese modo.

Las últimas encuestas publicadas el pasado fin de semana muestran evidencia que Humala sigue teniendo la mayor preferencia por parte de los encuestados al obtener un 42% en comparación al 36% obtenido por su contendora.

Seamos claro, yo no me creo el cuento de que Humala haya cambiado de la noche a la mañana. Pero, ¿qué da ventaja entonces a este candidato? La ignorancia, el pecar de ingenuos de los peruanos. Ignorar de que está haciendo lo mismo que hizo Chávez antes de entrar a la Presidencia de Venezuela. Aunque es contradictorio a la vez, porque los mismos encuestados que lo eligen, lo asocian con Chávez y Evo Morales. Entonces, ¿sus electores acaso quieren que el Perú se convierta en Venezuela? Ahí entra nuevamente su ignorancia.

Un ciudadano consciente debe darse cuenta de los posibles riesgos de un gobierno de Humala. Con el cuento de 'nacionalizar', lo único que va a generar es ahuyentar la inversión. Al existir menos inversión el PBI decrecerá.
¿De dónde piensa sacar dinero para su tan mencionada "Pensión 65"? Por más que diga que no va a cambiar la Constitución (aunque lo contradiga su propio plan de gobierno) modificará el punto relacionado con la intangibilización de los ahorros (AFP) y reducirá el monto de los aportistas a este sistema. Fácil, va a hacer una reforma tributaria, eso el ciudadano lo verá reflejado cuando tenga que pagar más impuestos al estado. Además de obligarnos a aportar un porcentaje de lo destinado a nuestra AFP al SNP.

Es entendible que muchos aportaron y no reciben pensión alguna. Pero con el cuento de la pensión muchos que no aportaron se verán beneficiados. Mientras que muchos que aportan se verán, todo lo contrario, perjudicados al ver disminuidos sus ahorros para su pensión de jubilación.

En la otra esKina (sic), ¿por qué se me habrá venido esto a la mente?, está Keiko. Nadie puede negar que hubo corrupción, violación a los Derechos Humanos, crímenes, delitos y demás en el gobierno de su padre. Son precisamente estos fantasmas los que vuelven a aparecer con un eventual gobierno por parte de su hija. Más aún si vemos que está escoltada exactamente por algunos partícipes del gobierno en mención.

Keiko jura y re-contra jura que no va a indultar a su padre. Quién sabe si lo hará y nos vuelva a gobernar con su buen amigo el Doc. ¡Que pase el desgraciado! (sic)

Eso es lo que tenemos señores: a los dos peores candidatos para gobernar nuestro país por los próximos 5 años, ojalá y sólo sean 5 nomás.

Yo por mi parte sólo espero que quién llegase al sillón presidencial continúe haciendo las cosas con el fin de llevar al país a un crecimiento más no a un atraso y que esto ocasione un caos social. Crecimiento económico, que si bien no se ve traducido en tener más dinero en los bolsillos (que al parecer es lo único que importa para muchos), puede sentar la base para alcanzar 'algúuuuun día' (sic) un desarrollo sostenible a nivel país. Al menos sé para mí quién no representa nada de ello.