Algo de lo que realmente estoy seguro es que no tengo un exquisito oído musical como lo tendría cualquier crítico de rock de los que escriben en la revista que suelo leer.
De hecho, tampoco soy fanático de los que gustan descargar música de internet, bien podría hacerlo y acaparar cuanto grupo se aparezca frente al monitor; pero no.
Tampoco tengo el oído medio (entiéndase promedio) de las personas que pululan la ciudad, seguro.
Pero si suelo disfrutar los discos de las bandas que escucho y sigo de alguna manera.
En fin, hace unos días atrás haciendo zapping me topé un programa algo antiguo cuya canción de fondo me pareció conocida, como no iba serlo, si era de una de las bandas que por algún tiempo solía diferenciarme de los gustos musicales de mis amigos en la época del colegio (que épocas, bah)
Busqué entre mis discos y de inmediato le puse a dar vueltas. De pronto tuve la sensación, mientras oía el disco, que me había quedado atrapado en el tiempo y recordé cosas que hice o dejé de hacer mientras cursaba el quinto de media.
Lo cierto es que volví atrás por un momento (lo que duró el disco)
Si es que alguien estuviera leyendo esto, tal vez se pregunte: ¿que disco? ¿que banda?
Adivinen: un grupo que acaparó a más no poder los medios, ganó premios, era el referente de 'rock peruano', amado y odiado por muchos (yo lo amaba), sí, TK y su 'flamante' Trece.
Este post no trata exactamente acerca de TK, ¿o si? Pero, ¿que fue de ellos? Pues se separaron (se mandaron bieeeeeen lejos, supongo) y luego regresaron, sin mucha bulla, con otra formación.
Solo sé que me he animado a escuchar su último disco, y cuando lo haga seguro comentaré algo.
TK y otros grupos que escuchaba con frecuencia por aquella época, quedaron en mi caja de recuerdos, que me harán volver en el tiempo cuando los busque o me tope cara a ellos en algún momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario